5 PASOS PARA QUE TUS CLIENTES MOROSOS DEJEN DE SERLO

Según informes sobre la morosidad recogidos por ATA, el tiempo estimado de espera de los empresarios para facturar por parte de los clientes morosos es de tres meses. Este hecho, que afecta a la liquidez y gestión de recursos del empresario, ocasiona inestabilidad para cumplir con las obligaciones fiscales y administrativas. En este post te comentamos cómo evitar este problema y darle solución.

 

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A pesar de haber una Ley de Morosidad su aplicación suele ser infructuosa para los empresarios. Para evitar este tipo de clientes problemáticos te dejamos unos consejos a seguir:

 

  1. Infórmate sobre el nuevo cliente: las diversas fuentes que te permiten obtener información sobre tus futuros clientes son un gran recurso para comprobar cuentas anuales o los bienes inmuebles, incluso el estado financiero de la empresa. Puedes consultar el Registro Mercantil o el de Propiedad, así como bases de datos privadas que hay en la red.
  2. Establece condiciones de pago: evitar la acción de impagado es la tarea más laboriosa para los empresarios que se encuentran con estos clientes. Para ello es importante que establezcas normas y plazos de pago por escrito y hacer que el cliente lo firme para confirmar que las condiciones quedan claras. Una de las fórmulas más ventajosas para el empresario a la hora de facturar es la siguiente:

Cobro anticipado: asegurarte de que la factura se cobre de forma anticipada, es de los métodos más extendido en el ámbito online. Si este método resulta difícil de implementar, también puedes optar por el pago parcial o por plazos con afianzamiento, además de los pagos mensuales.

  1. Facturación anticipada: emitir la factura con el suficiente tiempo de antelación para que no ocurra el vencimiento ayuda a que el cliente destinatario tenga el suficiente tiempo para efectuar el pago. Recuerda que Hacienda recomienda emitir la factura antes del día 16 del mes posterior en que se haya producido la operación, porque el plazo de envío es de un mes desde la fecha de expedición.
  2. Llevar un histórico de pagos de tus clientes: elaborar una base de datos de compras y pagos te ayudará a tener un buen control de tus clientes, saber si la relación es provechosa o no y valorar así su perduración.
  3. Envíos de recordatorios: cuando se efectúa un impago puede darse por varias razones, por ejemplo, un despiste o malentendido. Por esta razón, para facilitar la tarea, es aconsejable el envío de un recordatorio una semana antes de efectuar el cobro, además de incluir toda la información y dato necesarios, así como la fecha acordada en la que se efectuará la gestión.

 

Esperamos que estas estrategias sirvan de ayuda para evitar y solucionar estos problemas de impagados. Si tienes algún otro consejo, ¡no dudes en compartirlo con nosotros!

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